Un sistema puede ser definido como una colección integrada de componentes o elementos diseñados para alcanzar un objetivo de acuerdo a un plan. El diseñador de cualquier sistema debe tener en mente el objetivo principal del sistema, que es el de prevenir el logro de actos mal intencionados. Los objetivos comunes son los de prevenir el sabotaje de equipos importantes, robo de recursos o información dentro de una instalación y la protección de gente (protección ejecutiva o violencia en el lugar de trabajo).

Un Sistema de Protección Física (PPS) debe cumplir estos objetivos o por disuasión o por una combinación de detección y respuesta. Las funciones de detección del Sistema y la demora pueden ser logradas mediante el uso de equipos y guardias. Siempre debe haber un balance entre el uso de equipos y el uso de guardias. Así como la tecnología crece, la mezcla entre equipos y guardias cambiará e incrementará la efectividad del sistema. La clave para un sistema de protección exitoso es la integración de gente, procedimientos, y equipos dentro de un sistema que proteja recursos de adversarios mal intencionados.

Detección, demora y respuesta son funciones requeridas en un PPS efectivo. Estas funciones deben ser realizadas en ese orden y en un lapso que sea menor al tiempo requerido por un adversario para completar su tarea.

Un sistema bien diseñado provee una protección en profundidad, minimiza las consecuencias de fallas de los componentes, y exhibe una protección balanceada.